Skip Beat (Dulce Venganza)
Muchas veces
las historias de
amor no suceden
como se esperarían, por lo
cual, cuando eso llega
a pasar, los desenlaces
pueden ser más
abruptos, a tal grado
que a veces
solo queda el
consuelo de una
revancha; una dulce y
pequeña venganza para
empatar el marcador.
Fue con
esta premisa que
Yoshiki Nakamura comenzaría
a trabajar en “Skip Beat”, su
manga más exitoso
y reconocido(Por no
mencionar que es
el único), que fue
llevado a la
pantalla durante la
temporada de otoño
del 2008 bajo
la estupenda dirección
de Kiyoko Sayama, el
mismo director que
estuvo a cargo de
la exitosa Vampire
Knight.
Historia:
Desde que
puede recordar, Mogami Kyoko
ha vivido enamorada
de su amigo de
la infancia: Fuwa Shotaro; un
amor tan asfixiante
que la orillo
a abandonar el
colegio, su pueblo y
todo con tal
de estar junto
a él, con el único
objetivo
de ayudarlo a
cumplir el sueño
de su vida… Convertirse en
el ídolo número
uno derrotando a
Tsuruga Ren (el actual
icono juvenil).

Los días
transcurren con la
rutina de siempre, hasta que
un buen día
en un ataque de
ira, Shotaro sale despotricando
contra su jurado
rival Ren (pues sigue
sin poder superarlo), así la
hasta en ese
momento sumisa y
tierna Kyoko, trata de
consolarlo llevándole al
estudio donde Shotaro
trabaja, algo de comida
para que alivie
al menos su estómago,
pero justo en
el momento en
que entra al
lugar, es cuando oye
lo inimaginable…
Shotaro comenta
con otra chica
que Kyoko es
tan solo la
sirvienta que le
atiende y que jamás pensaría
si quiera llegar
a tener algo
con ella.
CAMINO AL
ESTRELLATO
Venganza + Triángulo Amoroso, una
fórmula perfecta que
ha logrado que “Skip Beat” haya logrado una buena
aceptación en el
mundo del manga/anime, contando con
37 volúmenes en
el manga(Supuestamente tenían
contemplado hacer una
adaptación Taiwanesa en
Live Action, pero nunca supe
si se concretó).
Sin lugar
a dudas una
historia refrescante, que se
aleja del clásico
shojo sufrido; un gran título para
aquellos que quieren
ideas de una
venganza, después de una
lamentable ruptura ¿Y porque
no? Tal vez
el inicio de
un nuevo amor.
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