Ghost in the Shell 2: Innocence
Nos encontramos
en una era
donde las diferencias
entre el hombre
y lo sintético
se han vuelto
muy ambiguas, dejando tras sí una
confusión entre lo
que puede ser
considerado humano y no,
incluso algunas personas
en el fondo
de su ser, desearían ser más “humanos”.
Cronológicamente esta
película se encuentra
después de los
eventos ocurridos de
la primera película
de Ghost in
the Shell; cuando la
Mayor Kusanagi con
un nuevo cuerpo
abandono la sección
9, para seguir su
propio camino, no sin
antes prometerse que
ella y Batou algún
día
se encontrarían.
En la
ciudad han ocurrido
una serie de
asesinatos; una
descontrolada cyborg ha
matado a su propio
dueño, así como a dos oficiales; razón por
la que la
sección 9 ha
entrado en acción.
A la escena del crimen ha llegado Batou, quien junto a Togusa, tomaran el caso donde comienza un rompecabezas más complicado de lo que en apariencia es.
A la escena del crimen ha llegado Batou, quien junto a Togusa, tomaran el caso donde comienza un rompecabezas más complicado de lo que en apariencia es.
Esta película hará más énfasis en
la vida de
Batou de como
este, a pesar de que lo
único que conserva
de su naturaleza
humana son algunas
partes de su
cerebro, así como sus
recuerdos. Viviendo así día
con día, una intensa
batalla por conservar
su humanidad.
Así como Ghost in the Shell fue, sin lugar a
dudas, la historia de la comandante Kusanagi, Innocence es en gran medida la
historia de Batou.

La animación fue lo suficiente buena para
demostrar que la animación tradicional y la de computadora podrían funcionar
juntas y crear una imagen hermosa.
Hay muchas escenas de silencio
total, que están destinadas para
darse un 'respiro de tiempo' y
otros puntos que están realmente para
generar tensión. La película también se ralentiza en algunos puntos para que el
público pueda absorber el escenario y le da un tiempo extra al público para
captar el simbolismo. Claramente, eso solo hace que esta película valga su tiempo
y valga la pena formar una opinión propia.

El original Ghost In The Shell y
su Avalon de acción real en particular se pueden ver tanto como ensayos
filosóficos como en otras películas de acción. Sin embargo, en esos dos
él se contenta con utilizar las ideas filosóficas como base para construir la
historia y la estética de la película, como capas para reflexionar si se está
familiarizado con las ideas y se está dispuesto a reflexionar.
En INNOCENCE,
tal vez temía que la gente no entendiera serían
las referencias filosóficas, por lo que las hace muy explícitas: los
personajes responden a casi todos los eventos que ocurren haciendo citas de Descartes, Milton o alguna otra
fuente respetada. Al final, uno se ve obligado a concluir que esto al menos para ayudar al espectador a entender las
ideas filosóficas de la película, para asegurarse de que todo el mundo sepa
cuán bien leyó Oshii (no creo que las citas ayuden a nadie a entender las
ideas, pero bueno…).
En otras
palabras: GITS: Innocence tal vez parezca que está tratando de ofrecer
respuestas y explicaciones para cuestiones que realmente no se contestan a responder,
sino más bien a una consideración exhaustiva de las preguntas y un abandono de
pre concepciones basadas en una perspectiva muy estrecha (la de la existencia
humana).
Hablando del
Soundtrack, si el de la primera
película estaba denso, al
igual que en la
trama… GITS: Innocence es una
excavación profunda donde
cada nota es estratégicamente
puesta
por Kenji Kawai
que estimula de
diversas formas nuestra
mente como “Kugutsuuta
Ura Mite Chiru”, pieza
que muestra una
vez más la
formula los coros
estilo “Shintoista”, que junto a
un sonido que
resuena como unos
tambores bélicos harán que más de
uno quiera subirle
al audio hasta
el límite.
Uno de los tantos climas que encontraran en esta producción es cuando lleguen a “Kogutsuuuta Aratayo ni Kamutsudo Hite” que hara que se les ponga la piel chinita, especialmente para quienes recuerden el tema musical de entrada de la primera película, sin embargo, el verdadero nirvana cuando experimenten y escuchen: “Kogutsuuta Kagiromi wa Yomi ni Mata Muto”; una pieza musical donde las palabras sobran.
Uno de los tantos climas que encontraran en esta producción es cuando lleguen a “Kogutsuuuta Aratayo ni Kamutsudo Hite” que hara que se les ponga la piel chinita, especialmente para quienes recuerden el tema musical de entrada de la primera película, sin embargo, el verdadero nirvana cuando experimenten y escuchen: “Kogutsuuta Kagiromi wa Yomi ni Mata Muto”; una pieza musical donde las palabras sobran.
La producción
corre de nuevo
por cuenta del
buen Mamoru Oshii, cuyo
estreno en Japón
fue por allá en
el verano del
2004. Para quienes estén interesados
en adquirir esta
película, se puede conseguir por
fortuna en algunas
tiendas departamentales como
Sears o Sanborns, por
parte de Zima
Enternaiment, que lo lanzo
en un paquete que
reúne esta película
como parte de un compendio de
anime, junto a Apleesed
y Redline, disponible en
DVD, tanto en su
audio original japonés, así
como también doblado
en audio latino.
Claro, GitS no es para todo el
mundo; ya sea que
hable del manga original por mano
de Masamune Shirow, los devotos por la
película en anime a
cargo de Mamoru Oshii, así como sus
re interpretaciones posteriores en
su adaptación televisiva por parte
de IG Production. O ya
en casos más extremos, para quienes
conocieron su contra parte hollywoodiense protagonizado por
la sensual Scarlett Johansson al interpretar a Motoko Kusanagi, y descubrieron
el material original a partir de la
cinta de Rupert Sanders.
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