AKIRA

 

A partir de 1978 fue cuando las caricaturas japonesas se volvieron comunes en países latino americanos y conforme entraron los ochenta, Mazinger Z junto con otras series como Candy Candy o Remi se volvieron el favorito de muchos niños, comenzando a levantar los primeros seguidores de estos dibujos animados que años más tarde durante la década de los 90´s, se identificarían como Anime.

Historias al respecto hay muchas y razones de las cuales muchos se volvieron fans de los “monitos de ojos grandotes”. Algunos alegan que ese gusto lo llevan arrastrando desde animes como Robotech (por supuesto que en su versión norteamericana); otros que simplemente se habían enganchado con la mega popular saga de Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), que fue sin lugar a dudas un anime que fue un parte aguas en la entrada del genero del anime en México.

Para otros que les fascina más las cosas de culto, fue “Akira”, una obra maestra de Katsuhiro Otomo, que demostró que los dibujos de animes era algo más que telenovelas para niños. 

Akira, por supuesto tiene un significado más profundo que en el propio gusto personal, ya que fue la primera producción animada que no reparo en gastos para su producción, obteniendo como resultado una de las mejores películas animadas del siglo XX.

HISTORIA:

Empecemos por el hecho de clarificar que Akira fue adaptado de un manga del mismo nombre, dibujado por supuesto por el mismo Katsuhiro Otomo. Por ende, ambas versiones son muy diferentes como para ser comparadas, pues como lo dijo el mismo Otomo en una entrevista que le hicieron en 1993, que la historia era tan compleja en su manga, que decidió escribir una trama completamente diferente para la película, lo que obviamente altera el final de la misma. No obstante, el argumento central es el mismo.

El drama de Akira comienza el 16 de Julio de 1988, cuando una bomba nuclear explota en medio del moderno Tokio, causando una destrucción comparada a aquella que enfrentó el país nipón durante el periodo de la bomba atómica. Años más tarde de la Tercera Guerra Mundial (31 para ser exactos) la capital de Japón ha resurgido en una nueva metrópoli: Neo Tokio.

Pero Neo Tokio dista mucho de su antecesora, pues al igual que la vieja ciudad, esta es una urbe llena donde los conflictos políticos y sociales están a la orden del día, y donde aún las verdades siguen siendo ocultadas por el gobierno. Quizá la verdad más alarmante sea la causa del cataclismo que devasto a Tokio durante el conflicto mencionado: el nacimiento de los poderes psíquicos de un niño llamado Akira, cuyas habilidades pensaban ser utilizadas por el mismo gobierno para desarrollar un arma indestructible.

No obstante, la existencia del gobierno para ocultar la realidad la leyenda del proyecto “Akira” aún vive… Sin embargo, para las personas de Tokio es un secreto a voces que incluso se ha manifestado en 2 grandes ramas:

La de un culto que clama el advenimiento del fin del mundo y la base de un nuevo proyecto gubernamental en el cual controlar los nuevos poderes psíquicos inherentes a los humanos que le daría ventaja a Japón sobre sus adversarios; y la segunda, por supuesto, que es mucho más preocupante, puesto que la humanidad una vez más estaría cayendo con la misma piedra al perseguir el mismo peligro objetivo de sus antecesores.

En medio de este bullicio ético, están dos adolescentes llamados Shotaro Kaneda de 16 años y Shima Tetsuo de 15, unos problemáticos miembros de una pandilla de motociclistas que están a pocos pasos de ser refundidos en la correccional de menores. 

Sin embargo, ese estilo de vida despreocupado cambia por completo cuando en una noche y durante un paseo un paseo de rutina contra otra banda de motociclistas en una noche, Tetsuo sufre un grave accidente causado por un niño.

Aunque dicho infante no es como cualquier menor de edad. Muy por el contrario, posee facciones de gente grande, con todo y la cara arrugada, además de poderes psíquicos que ocasionan que la moto de Tetsuo se parta literalmente en 2 cuando entra en contacto con el cuerpo del niño.

Es aquí donde las cosas se complican puesto que Tetsuo termina en un hospital como sujeto de experimentación, seguido por Kaneda quien pretende rescatarlo, quien al final termina persiguiendo el misterio de Akira, pues es la única clave que tiene para salvar a su amigo. A la par que también existen otros conflictos encabezados por dos fuerzas opositoras: el gobierno y una resistencia armada por civiles que harán lo imposible para descubrir la corrupción que hay en el primero.

Kaneda pronto aprende que el niño causante del accidente era compañero del mismo Akira (también llamado “Número 28”), un chiquillo llamado Takahashi (“Numero 26”), que también es un sujeto de pruebas para despertar su poder psíquico y convertirlo en un arma invencible. 

Pero eso no es todo, sino que lo más preocupante es que el gobierno está tratando de despertar ese poder destructivo -el mismo que destruyó la ciudad hace 31 años- en Tetsuo para traer el poder de Akira de regreso a Neo Tokio.

Las cartas ya han sido lanzadas sobre el futuro de la ciudad, y la única esperanza reside en la que esta generación tome sobre la manera de utilizar el poder de Akira.

K9999 ¿INSPIRACIÓN O PLAGIO?

No es nuevo que personajes de KOF estén inspirados en personajes de manga/anime, en este caso más concretamente hablando del personaje K9999 (otro clon de Kyo Kusanagi) que está basado en Tetsuo y el proyecto Akira.

Del mismo modo, Tetsuo y K9999 hacen gala de las mismas expresiones faciales, así como un brazo biónico de enorme poder pero que les causa un inmenso dolor... También destaca la similitud entre el ataque especial de K9999 y el ataque de Tetsuo al coronel del ejército...

Otra similitud es el arco de energía en un ataque de K9999, prácticamente idéntico a la onda de energía lanzada por Tetsuo poco después del ataque militar...

Pero si con lo dicho hasta ahora no bastaba para demostrar su influencia sobre dichos títulos, hay una coincidencia más, y es que los actores que aportaron el doblaje a los sprites son los mismos que trabajaron en Akira. Por un lado, Nozomu Sasaki es el responsable de doblar a Tetsuo y a K9999 en KOF 2001 y 2002. No sólo doblado, sino copiada palabra por palabra, unas pocas líneas del guion.

Otra cosa a tener en cuenta, es que el doblador de Kaneda, Mitsuo Iwata, presta su voz para el personaje de Kusanagi en KOF 2002, aunque la guinda ocurre cuando ambos personajes coinciden en el mismo combate a forma de introducción en KOF 2002, en donde tiene lugar una pequeña conversación extraída directamente del animé de Akira. 

Sin duda algo que se puede apreciar que los parecidos entre ambos personajes no fueron meramente casuales.

"K9999" es prácticamente una copia repintada de Tetsuo del legendario anime Akira, que se podría considerar como una especie de estafa/homenaje obvio y aleatorio, cabe señalar que dicho personaje no fue creado por SNK sino por Eolith que se había hecho cargo del desarrollo de KOF2001/2002, después de que la compañía nipona había pasado por su déficit financiero desde el 2000´s que lo había llevado a la quiebra…

Después de que SNK regresó en el 2003 y se fusionó con Playmore; SNK según dicen algunas malas lenguas es que decidió eliminar a K9999, según por temor a que Katsuhiro Otomo y la compañía animadora los demandaran, ya que lo dejaron fuera de todas las futuras entregas.

Originalmente la desarrolladora Eolith es quien tenía los derechos de dicho personaje, al igual que otros personajes como May Lee, Igniz y la sexy mexicana Angel, para cuando SNK volvió a "recomprar" a esos personajes, no le interesaba hacerlo con K9999, ya que al parecer no veían a ese personaje con buenos ojos. SNK finalmente lo reemplazó con "Nameless" en KOF2002: Unlimited Match (que comparte un conjunto de movimientos muy similar, con algunas variaciones).

Aunque se ha podido apreciar a K9999 en algunos cameos como los juegos de citas “Memories of Days”, y alguna que otra referencia, era notorio que a pesar de las suplicas de fans, SNK haya querido prescindir del personaje y vetarlo, esto se pudo apreciar de manera notoria dentro de las galerías de KOFXIV donde se incluye arte conceptual del NESTS Team en KOF2001, en el cual se ha eliminado al personaje de K9999 de la ecuación, mostrando a personajes como Kula, Foxy y Angel, por lo mismo es que era muy complicado verlo de regreso en la saga KOF.

Actualmente K9999 sufrió un rediseño en KOFXV, portando colores similares a su antigua vestimenta, pero con el cabello más largo y lacio, además de tener puestos unos lentes que ocultan sus ojos (algunos mencionan y otros lo llegaron a confundirlo con Alba Meira, por ciertos parecidos faciales), con un diseño más mecanizado que, si bien se aprecia que sigue manteniendo el moveset de sus versiones anteriores, igual sufrió un rediseño estético que lo aleja del parecido que se le achacaba al personaje de Tetsuo, si bien por ahí, aunque algunos podrían decir que se trata de un personaje nuevo como lo fue en su momento Nameless, en realidad es oficial que en el ending del Krohnen Team se confirma por palabras de su compañera Angel, que Krohnen y K9999 son la misma persona, sinceramente fue una buena movida de SNK para evitar todo el lío que gira alrededor del copyright del personaje, sin alterar su historia base.

PRODUCCIÓN

El manga fue originalmente publicado por Kodansha, como un encargo que obedecía la ola de la ciencia ficción y del cyberpunk que se estaba viviendo durante los 80´s. Previo a Akira, Otomo había ganado fama por una saga llamada “Domu”, y todos sus fans, así como la sociedad de mangakas, esperaban algo nuevamente grandioso de este genio japonés.

Meses más tarde, Akira fue creado revolucionando por completo la industria del manga; la idea en palabras de Otomo, surgió gracias a una historia corta que se llamaba: “Tetsujin 28” (creado por Mitsuteru Yokohama en 1963), que sirvió de plataforma para el argumento final de este manga y a quien Akira le debe el número con el que es identificado en el gobierno (Número 28). 

La historia serializada por Young Magazine estuvo saliendo a la venta durante casi 10 años (1982-1990); con un total de 2 mil páginas compiladas a lo largo de los 6 volúmenes que fueron traducidos a varios idiomas.

La leyenda de Akira, no obstante, no terminó en Japón y en 1988 fue publicada por primera vez en Occidente por Epic Comics, una subdivisión de Marvel Comics.

A diferencia de la fuente original, esta versión estaba completamente coloreada y terminó de ser impresa en 1995, siendo el primer comic coloreado completamente por computadora y gano un Eisner en 1992, gozando además de un éxito rotundo. Aunque también se lanzó este manga en inglés de manos de la editorial: Dark Horse.

El manga fue galadornado de diversas formas en su país de origen, pero esto no fue lo más importante, sino que en Occidente cambio la manera en como era percibido el arte secuencial hecho por japoneses. Sin embargo, Otomo estaba destinado a revolucionar algo más que el manga hecho en su país.

En el año de 1986, Kodansha empezó a tantear la adaptación de esta saga a la animación, aunque había condiciones que cumplir, estos eran que la producción de Akira no siguiera los mismos procesos de producción que el anime comercial seguía en esa época. 

Para Otomo una cosa estaba clara, ya que había que dar una propuesta visual interesante, en la que, por medio del arte de la animación, la experiencia del universo de Akira pudiera ser más palpable para todo aquel que fuera a ver la película.

Fue entonces, que Katsuhiro Otomo asumió el papel de la dirección del proyecto y junto con Izo Hashimoto se dedicaron a reescribir el guion de la película. La música estuvo a cargo de Yamashirogumi Geinoh, un grupo de “performers” dirigidos por el maestro Shoji Yamashiro, cuya creencia de que la “voz humana es el instrumento más poderoso”, dio a Akira un sonido incomparable y que a la fecha es considerado uno de los soundtracks contemporáneos más anacrónicos del cine mundial. Puesto que contenía un sonido ochentero inconfundible, así como su música que sonaba completamente futurista.

La película en sí tuvo un costo de más de 10 millones de dólares, ni a Otomo ni a sus inversionistas parecía importarles, lo que le dio la oportunidad de competir contra la animación occidental. 

La película arrasó con la taquilla a nivel mundial en Occidente, aunque su recepción en Oriente no fue la misma, ya que esta película fue un fracaso taquillero en su país de origen, al punto de que “Tokyo Movie Shinsha” (TMS) se fue a la quiebra.

Entre las tecnologías que incorporó esta película al anime japonés, estuvo la que se conoce en Occidente como el “Prevoice Recording” y el “Quick Caption”, utilizadas ampliamente e instauradas por los estudios Disney, lo que sería una grabación previa de voces y captura rápida, que en temas de animación se refiere a dos cosas importantes:

La primera se utiliza cuando hablan los personajes y es simplemente la sincronía que hay con el sonido del actor de doblaje y el movimiento de la boca del personaje… La segunda se refiere a lo que sería una prueba en línea…

Esto significa que el animador puede -una vez dibujado el movimiento del personaje- checar como se verá la escena en pantalla, lo que le permite pulir la animación, dando como resultado mayor naturalidad a los dibujos, para tener más calidad. Y por si esto fuera poco, Akira fue la primera producción en utilizar Full Animation, que contrario a la animación limitada que hasta el momento era la que gobernaba en las producciones de anime.

Si bien para la generación actual, Akira a simple vista les puede parecer una película antigua como para competir con producciones más modernas, al igual que Ghost in the Shell (1995), además de ser una fuerte influencia en las películas de Matrix, además de que se convirtió en una película de culto, que, a pesar de los años, ha demostrado pasar la prueba del tiempo y la calidad, siendo considerado la obra maestra de Otomo.

En 1988, Akira fue cuando llegó a demostrar que el anime era en verdad una obra de arte. Por lo que todos que no la han visto, no pueden presumir y decir que han visto todo lo que el anime puede dar. Sobre todo, cuando se trata de un equipo de talentosos animadores y escritores que dieron todo lo que pudieron ofrecer, puesto que las posteriores Dragon Ball, Gundam Wing o Sailor Moon, entre otras muchas, se alimentaron de la influencia que tuvo la cinta Katsuhiro Otomo en el cine japonés de animación.